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Concepciones virginales y milagrosas

Una concepción milagrosa, en muchos casos virginal, era un símbolo religioso muy conocido para expresar un origen divino.

En otras religiones:

Krishna

La madre adoptiva Yashoda bañando al bebé KrishnaSe oyó un gran trueno entre las nubes que parecía el rugir del océano. Era medianoche. Y Narayana, (el Alma del universo, el refugio de todos, Señor de los Señores), el que es el corazón de todos, nació de Devaki, la esposa de Vasudeva. Devaki dio a luz a Narayana, como el levante da la luna gloriosa.

Cuando Vasudeva miró al recién nacido quedó muy sorprendido. Vasudeva vio que no era un ser humano el que tenía en los brazos sino el mismo Narayana. Puso al recién nacido en la tierra, y con las manos juntas en señal de humilde veneración, dijo: "En tu infinita misericordia por la tierra y por los pobres Vasudeva y Devaki, has asumido la forma de un ser humano. No sé cómo pronunciar las palabras de emoción que invaden mis labios. Ya no soy un desgraciado. Soy el más afortunado de todos los hombres y mi mujer tiene el honor de ser la madre del Señor. Grande es tu favor por nosotros"

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Extractado de Marià Corbí

Siddharta Gautama, el Buda
La madre de Buda i el elefante blanco

buda2 (136K)Y aquí -me dijo mi guía, enseñandome una representación que databa del siglo II aC. encontrada en Bharhut- tenemos unos momentos de la vida de Buda: la encena en la cual su madre Mahamaya, la esposa del príncipe Sakya Suddhodana, después de muchos años de esterilidad, concibe virginalmente a Buda en su palacio de Kapilavastu. Un elefante blanco (un símbolo de las nubes que riegan y fecundan la madre Tierra sedienta) se aproximó a ella. Y un poco más allá -siguió comentando mostrándome una representación de la época de Gándara (siglo II dC.)- puede ver la célebre representación de Mahamaya, de pie en el bosque sagrado de Lumbini, dando a luz por el costado, virgen pues durante el nacimiento, al futuro salvador del mundo, bajo una lluvia de flores de lotus y a los acordes de una música celestial.

Y mi guía añadió: Y la paradoja es que el mismo Buda rehusaba todas estas imágenes honoríficas y toda deificación. "Vosotros sois vuestra propia luz, no ceséis de esforzaros", dijo a sus discípulos poco antes de morir en Kusinara.

Si este indio tiene razón -pensé jo entonces- el cristianismo es quizás humano y verdadero precisamente porque hace resonar de una manera nueva una música inmemorial. ¿Cuál es, pues, la novedad del cristianismo y en qué se distingue del budismo, por ejemplo?

Eugen Drewermann
Pág 32


Más sobre Buda... Boslooper, en su excelente análisis Virgin Birth, afirma que el budismo primitivo no sabía nada de la virginidad de su madre y que llegó más tarde la tradición del elefante blanco que penetró en su costado
Raymond Brown
Del elefante blanco
a la paloma blanca

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Extractado de Marià Corbí

El hijo de Zoroastro

Después de la muerte de Zoroastro, su semen conservado en un lago de aguas heladas fecundó a una joven virgen que se bañaba en él

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Extractado de Marià Corbí

Mitología greco-romana

Perseo

Su madre, Danae, hija de Acrisis, rey de Argos, y de Eurídice, fue encerrada por su padre en una torre. Zeus la visitó en forma de lluvia de oro y la hizo madre de Perseo.

Rómulo

Según Tito Livio, en su historia de Roma (Ab Urbe condita I, 4), es fruto de la relación entre la vestal Rea Silvia y el dios de la guerra, Marte. De esta leyenda también es interesante la proximidad de los niños divinos con los animales (tema que la tradición cristiana recuperará).

Historia egipcia y clásica

Los faraones

En el siglo XVII aC. ya encontramos leyendas que cuentan el origen divino de la V Dinastía. Una de las versiones de esta historia es la que está grabada, con texto y con imágenes, sobre los muros del templo de Deir el-Bahari. Amón toma la decisión de engendrar un nuevo rey para el país de Egipto y escoge a Ahmosé, la esposa todavía virgen del faraón reinante, como madre de la futura reina Hatchepsut.

Un poco de esta leyenda...

Alejandro

Plutarco (Vidas paralelas, IV) habla del sueño de Olimpia, durante el cual Zeus se unió a la reina bajo el aspecto de una serpiente. En la versión egipcia del nacimiento de Alejandro, venerado como hijo de Amón, es Nektabenos, último faraón egipcio, quien se une a Olimpia bajo la figura de Zeus.

Augusto

Suetonio (Vida de los Doce Césares) explica que Atia, su madre, habiendo ido a media noche a un oficio religioso en honor de Apolo, se quedó dormida y sola en el templo. Una sepiente se le aproximó, retirándose todo seguido. Al despertarse se purificó como si saliera de los brazos de su esposo. A los nueve meses nacía Augusto.

Suetonio, autor del siglo II, atribuye este relato a una fuente egipcia del año 30 aC., poco después de la victoria de Octavio (más tarde, el año 27 aC., nombrado Augusto) sobre Cleopatra y Antonio.
Este Augusto es el emperador a quien se refiere el evangelio de Lucas al principio, el que ordenó el censo.

El relato de Suetonio
Vida de los doce Césares

Filósofos o pensadores religiosos

Pitágoras

Platón

Plutarco describe cómo Apolo engendró con su poder a Platón. Es el caso más instructivo, ya que está situado a plena luz de la historia. Según Speusippos, el hijo de su hermana, en Atenas ya circulaba la leyenda de que Ariston, su padre, había intentado sin éxito violar a la bella Periktioné. Habiendo renunciado, vio que Apolo aparecía, y él dejó "pura" a su esposa hasta el parto.

¿Y qué nos dice Orígenes?
Contra Celso I, 37

Apolonio de Tiana

Apolonio nació en Tiana el año 4 a.C., en la región de la Capadocia turca. Su nacimiento es extraño, como el de Jesús. Su madre tuvo un sueño durante el cual quedó embarazada de él. Fue discípulo de Pitágoras, era vegetariano, iba siempre descalzo, fue atraído por el ascetismo y durante 15 años no pronunció una sola palabra. Cuando murió su padre donó toda su herencia, mostrando su rechazo a los bienes materiales.

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Esta es la paradoja que no podemos eliminar.

Para comprender el contenido crucial de la confesión cristiana debemos volvernos hacia Egipto.

La afirmación "Jesucristo es el hijo de Dios, verdadero hombre y verdadero Dios" no puede tener su origen en ningún texto del judaismo. Los títulos de rey mesiánico, de hijo de David, de servidor de Dios..., evocan ciertamente una "filiación divina", pero muy suavizada si la comparamos a las imágenes que describen a los reyes divinos del Antiguo Oriente.

El verdadero lugar del nacimiento de esta manera de pensar es el pueblo de los antiguos egipcios, el cual, por primera vez en la historia de las grandes culturas, ha creido en la filiación divina de un hombre.

Si ha existido, en la historia de las religiones, una prefiguración de la doctrina cristiana, ésta sólo ha podido desarrollarse, paralelamente al monoteismo sin imágenes de Israel, en la cultura varias veces milenaria de las aguas del Nilo, tan rica en imágenes. Entre los coptos de Egipto, y no en Palestina, fue donde el cristianismo fue recibido sin resistencias, como quien responde a una espera profunda; entre todos los países del antiguo mundo, solo la Iglesia de Egipto -exceptuados algunos grupos aislados- sobrevivió a mil años de dominación islamica; y los grandes dogmas decisivos de los primeros siglos de la Iglesia sobre la naturaleza del hijo de Dios y sobre el lugar de la madre de Dios los debemos precisamente a la influencia de Alejandría y de los grandes Padres de la Iglesia egipcios, como Atanasio y Cirilo, y al monaquismo egipcio.
 

Eugen Drewermann
Pág 52

"Concepciones virginales y milagrosas"

constituye el Capítulo Séptimo de mi Catequesis Navideña

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Jesús, ¿hijo ilegítimo?
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Miquel Sunyol

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15 Enero 2000
Última actualización: 27 agost 2011
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Buda, el  

[Sánscrito: Buddha (El Iluminado)]

(Kapilavastu 560? aC - Kusinara 480? aC) 

Siddharta Gautama, originario de una familia principesca establecida en el Nepal, nació el 560 aC., según los cáculos occidentales (el 623 aC. según la tradición de Sri Lanka). Era hijo de Shuddhodana, rajá de su clan, el cual procuró mantenerlo alejado de toda experiencia de dolor y lo casó, joven aún, con Yashidhara, de quien tuvo un hijo, Rahula.

A los veintinueve años se encontró un día con un viejo, un enfermo un muerto y un asceta y tuvo así la primera experiencia de dolor. Abandonó el palacio, dejando la mujer y el hijo, y comenzó una vida de peregrino errante. En la India, experimentó que ni el ritualismo védico ni ninguno de los nuevos caminos que se le ofrecían (la doctrina de los Upanisa y el ascetismo) no le podían conducir a la liberación. Una noche, después de haber superado las tentaciones del demonio Mara, bajo el árbol pipala (ficus religiosa), todavía venerado hoy en Buddhagaya, tuvo la revelación o iluminación (bodhi) y se convirtió en Buda (El Iluminado).

Decidió predicar el dharma (doctrina) a toda la humanidad, y en Sarnath, cerca de Benarés predicó por primera vez la doctrina de las cuatro nobles verdades a cinco ascetas, antiguos compañeros suyos. Los cinco ascetas se convirtieron en los primeros discípulos y monjes de la comunidad o sangha. La doctrina de Buda suponía una profunda revolución espiritusal del hinduísmo y ofrecía un camino de liberación a los hombres de toda condición social, sin distinción de castas.. Su doctrina, cuatro sigos después, fue recogida en el anon búdico.

Murió a los 80 años y su cuerpo fue incinerado. Las cenizas fueron repartidas entre sus discípulos más importantes y se erigieron relicarios (stupas). Pronto se extendió el culto a las reliquias y a los objetos usados por él. Además del nombre de Buda, también le han sido dados los nombres de Tathagata (el que ha venido), Bhagavat (Señor) y Shakyamuni ("Sabio del clan de los Shakya").

Elmar R. Gruber
Holger Kersten
 
La significación de un elefante no era accesible para los lectores de Occidente, y por ello tiene particular interés el modo con que en un texto apócrifo cristiano el símbolo del elefante se transforma en el de una paloma blanca.
En la Historia de Ana se describe la concepción de María en forma sorprendentemente similar a la de Buda: Ana ve en un sueño una paloma blanca, la cual desciende y penetra en su seno.
La paloma blanca la tomaron los evangelistas como el símbolo del Espíritu Santo, y el Evangelio de los Ebionitas cuenta que tras el bautismo de Jesús el Espíritu Santo en forma de paloma penetró en su cuerpo, para demostrar que por el bautismo Jesús había experimentado una especie de segunda concepción como Hijo de Dios.

 

 

Jesús,
¿discípulo de Buda?
Pág. 101

Título original:
Der Ur-Jesus


  
Recordemos que la narración del "Bautismo de Jesús" desconoce totalmente las leyendas sobre la concepción de Jesús y afirma en este momento la "filiación divina" de Jesús: "Tú eres mi hijo, a quien yo quiero, mi predilecto" (Mc 1,11; cfr Mt 3, 17; Lc  3, 22)


 
 

    Entonces Amón, el Dios magnífico,
    Señor del Trono de los Dos Países,
    se transformó y, tomando las apariencias del Rey,
    el esposo de la Reina,
    fue a su encuentro mientras dormía en la belleza de su palacio.

    La fragancia del Dios la despertó 
    y sonrió frente a su Majestad.
    Inmediatamente se le acercó
    y por ella su corazón se inflamó de pasión.

    De tal manera lo hizo que ella pudo ver su forma divina
    después que él la hubiera estrechado fuertemente.
    Ella se quedó extasiada contemplando su virilidad.

    El amor de Amón penetró todo su cuerpo,
    el palacio quedó inundado del perfume del Dios.
    Este Dios de majestad hizo todo lo que deseaba,
    Ella, la reina Ahmosé, le dio todos los gustos.

    Entonces, la esposa real, la madre real Ahmosé,
    habló y dijo al Dios magnífico Amón,
    Señor del Trono de los Dos Países:

    "¡Qué grande es tu poder, Señor mío!
    ¡Qué agradable contemplar tu rostro!
    Has rodeado toda mi majestad
    con la gloria de tu luz.
    Tu fragancia penetra por todo mi cuerpo"

    Y, de nuevo, la majestad de este Dios
    hizo con ella todo lo que deseaba.

    Entonces Amón, Señor del Trono de los Dos Países, 
    le dijo:

    "Hatchepsut será el nombre de esta hija
    que yo he colocado en tu vientre,
    según las palabras salidas de tu boca.
    Ella desempeñará esta benéfica función real 
    sobre todo este país.
    Mi gloria y mi poder serán con ella,
    mi fuerza también estará con ella
    Reinará en la tierra de los Dos Países
    y guiará a todos los vivientes. 
    Todos los días estará bajo mi protección
    y bajo la protección del dios de cada día.

Y, pues hablamos a griegos, no estaría fuera de lugar nos aprovechemos de historias griegas, porque no parezca ser nosotros los únicos que admitimos esta prodigiosa historia.

Ha habido, en efecto, algunos -y aquí no se trata de cosas antiguas y del tiempo de los héroes, sino de acontecimientos, como quien dice, de ayer o anteayer- que creyeron poder consignar como posible que Platón nació, desde luego, de Anfictione, pero a Aristón se le prohibió acercarse a ella hasta que diera a luz al que fuera engendrado por Apolo.

Mas éstos son verdaderamente cuentos que se forjaron sobre un hombre a quien, por su sabiduría y poder, se tenía por superior al común de los hombres y se supuso, consiguientemente, había de recibir al principio de la constitución de su cuerpo gérmenes superiores y más divinos, como decía con sus dotes más que humanas.