Anar a la versió catalana
Recomiendo una lectura seguida del texto. Después, en una segunda vuelta, ya podrás meterte por las rutas secundarias señaladas
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"Haz una excepcion, 
háblame de Dios"
 
Hola:

Me pides que te hable de Dios... 
Y me lo pides a mí que soy un declarado "apofático". (Tú serías -por lo que he ido deduciendo de tus mensajes- un terrible "catafático"). 

Se recomienda antes la lectura de "Empachado de Teología"
No te me enfades por estas palabritas. Te las explico con un recuerdo ya un poco antiguo, de mayo de 1989:
¿Quiénes somos los apofáticos?       
De una carta
del verano 89
Nosotros no hacemos más que tomarnos en serio el final del Evangelio de Marcos, aquel grito de Jesús en la Cruz

Dios mio, Dios, ¿por qué me has abandonado?

(después del cual, según los buenos teólogos, todo el  discurso sobre Dios -incluso el de Jesús- ya no puede ser repetido) y tomarnos también en serio aquello tan escolástico (con todo un Santo Tomás de Aquino a la cabeza) del "de Deo nihil scimus" (de Dios no sabemos nada).

¿Cómo sabemos que es Padre? ¿Cómo sabemos que se nos quiere comunicar? ¿Cómo sabemos que nos interpela? 

En la última reunión de curas-obreros del estado español, a finales de mayo (1989), el tema era "Nuestro hablar sobre Dios". El lugar era un antiguo convento de estudiantes de los dominicos, en Alcobendas (Madrid). Entre nosotros surgieron dos grupos. Un "credo", fabricado por un sacerdote casado y recitado en la misa, me hizo saltar, pero tuve suficiente paciencia para esperar hasta el día siguiente. Comenzaba así: "Creo en un Dios Padrazo...".

A la mañana siguiente, en un momento en el cual las dos tendencias entraban en una cierta pugnacidad, les dije: 

  Me extraña que en este lugar (una antigua aula de filosofía) y con este tema, no haya salido todavía la palabra "analogía".
Habiendo captado así la atención del auditorio, proseguí:
  ¿Qué es la analogía?
Superadas las risitas, les digo:
  Es el compromiso entre los que pensamos que de Dios no sabemos nada y, por lo tanto, no podemos decir nada y los que se piensan que pueden decir de él todo lo que quieran. Entonces, llegamos a un acuerdo de decir algunas cosas de Dios, pero sabiendo que no es lo que decimos.
Y recordé que siempre los grandes teólogos han afirmado que es mucho mayor la "desemejanza" que la "semejanza".

Acepto, pues, que se diga que Dios es "padre", pero "sin pasarse"; pero también somos cristianos cuando negamos que Dios sea un "padre". ¿Quién es este "padre" que mantiene a más de la mitad de sus hijos muertos de hambre?



Sin saberlo, repetía palabras antiguas...
 
 
...las de Dionisio el Areopagita

 

He encontrado esta cita en el mundo de la web, en una página sobre los nombres de Dios

Dionisio el Aropagita (siglo V) nos invitaba a seguir un camino dialéctico: era una muestra de nuestras dificultades al considerar la palabra "Padre":
    Después de haber afirmado, en un primer momento y siguiendo a la Escritura, que "Dios es Padre", nos conviene pasar esta fórmula por el crisol de la negación "Dios no es Padre", para que podamos purgar la imagen que nos hacemos de un padre de todo aquello que no se corresponde con el Padre revelado en Jesucristo. En un tercer momento, podremos decir de nuevo "Dios es Padre", pero entonces lo diremos con un sentido nuevo: Dios es Padre de un modo supereminente y, si habláramos propiamente, de una manera indecible.
Karl Rahner, unos años antes (1984) había dicho cosas parecidas

Nuestras afirmaciones sobre Dios

Estas dos palabritas ("apofático", "catafático") han salido ya en mi web, pero no he sido yo el primero en emplearlas. Intentaré explicarlas un poco, y para ello vayamos en primer lugar al diccionario griego.
Si quieres ver las citas en el texto griego... ¿Ya tienes la "Bwgrkl.ttf"

Haced un  y copiad el archivo Bwgrkl.zip en vuestro C:/windows/fonts 
Y le canviáis la extensión ".zip" por ".ttf". A veces hay que engañar al ordenador. Puedes aprovechar para copiar la fuente hebrea HebII

Encontramos fácilmente el adjetivo apofatikós (apofatiko,j( h,( o,n%  y su adverbio correspondiente (apofatikw/j) con el significado de "negativo". Provienen del verbo apófemi (apo,&fhmi) que significa "negar", "decir no". La palabra raíz es el verbo fhmi,, que significa "decir", "hablar"…

Igualmente encontramos el adjetivo katafatikós (katafatiko,j( h,( o,n) con su correspondiente adverbio (katafatikw/j) con el significado de "afirmativo". Su origen es el verbo katáfemi (kata,& fhmi) que significa "afirmar", "decir sí". Y la palabra raíz es la misma (fhmi,).

Ya veo que me estás diciendo: ¿Y no es mejor utilizar nuestros adjetivos "afirmativo" y "negativo"?

Comprenderás que a mí no me da lo mismo empezar diciendo que soy un "declarado apofático" que decir que soy un "declarado negativo". La verdad es que cada gremio tiene su vocabulario... 

Ya te he dicho que estas palabras salieron en mi web utilizadas por dos amigos míos al comentar los capítulos de "A propósito de una encuesta (lectura que sigo recomendando) y quizás fijándose más en el llamado  "El recuadro provoctivo" (la lectura de este recuadro "puede herir ciertas sensibilidades"). El primero me decía: 

¿Teología apofática? El límite entre el nihilismo y la mística no es fácil de trazar… Percibo bajo tus cenizas una brasa, un fuego que devora y que destruye, ya que buscas formular la relación con "Dios" sin utilizar el lenguaje que llamamos "religioso".

Y, ¿qué quiere decir "religioso"? Si es el deseo o la necesidad de "ligar", de "religar" (de relacionar), para tenerlo todo claro, entonces todavía queda mucha tarea de demolición para hacer.
Pero, quizás aquello que es verdaderamente "religioso" no es hijo de la necesidad, sino de la admiración, del agradecimiento.

El agradecimiento a una Realidad que se nos entrega; y esta donación provoca la admiración, antes que resultar problemática. Heidegger escribió: "Denken ist Danken" (pensar es agradecer). Aquí es donde yo, personalmente, sitúo el origen y fuente de toda plegaria. Lo que es problemático de la realidad es que esté incompleta, trágicamente incompleta para una gran mayoría.

Delante de estos "agujeros negros", quizás sólo hay dos posturas posibles: o bien leer el resto de la realidad desde estos agujeros o bien leer los agujeros desde los puntos luminosos, "re-ligándolos".

La sospecha o el desencanto no son, pues, el único camino de la razón.

Y otro viejo amigo mío se tomaba la libertad de decirme:
Gracias por haberme enviado tus "confesiones". Creo que en el fondo me encontraría bastante de acuerdo contigo, aunque me irrita tu unilateralidad y tu negatividad. Me admira que, listo como eres y a tu edad, todavía no hayas aprendido la dialéctica de mantener a la vez el sí y el no, y que te mantengas casi siempre en un adolescente no, rebotado contra todo lo que te ha sido dado y de lo que vives. 

Ningún teólogo responsable ha dicho nunca "De Deo nihil scimus" sin añadir dialécticamente que Dios es esencialmente "revelación", y que no podemos dejar de hablar de él y de pensarlo.

El Areopagita propugna la teología apofática dialécticamente con la catafática y la simbólica. El Cusano propugna la docta ignorantia y tu amigo Juan de la Cruz un saber no sabiendo.

Una amiga de l'Église Réformée de France, cuyo nombre en el mundo cibernético es Le Mulot, me explica un poco más estas dos palabras:
APOFÁTICO

Maimónides, en la Guía de los Descarriados explica lo siguiente:

Dios es grande. Pero cuando decimos "grande" en el caso de Dios es claro que no se trata de la misma grandeza que aplicamos a los hombres, por muy grandes que ellos sean. Y cita nombres de hombres ilustres de su tiempo. Si decimos que "Dios es más grande que NN...", comparamos a Dios con un soberano, es decir con un hombre, y así al evaluar la grandeza de Dios la recortamos a la medida de la grandeza humana. "Apofáticos" son los teólogos que, buscando expresar la trascendencia, dicen que, no sabiendo nada concreto sobre Dios, cuantas menos cosas digamos de él, más en la verdad nos encontramos. Así, Maimónides llega a decir que "Dios no es grande", ya que toda idea de grandeza que podamos concebir queda limitada a la talla humana, algo que no conviene a Dios. 

Los teólogos judíos y protestantes, y en una menor medida los cristianos, precisan también la noción de abosluto que atribuimos a Dios diciendo que él es el único a combinar armoniosamente el y el No, el Bien y el Mal... Y llegan a preguntarse si Dios, existiendo, no es "sin ser" (si Dieu n'est pas sans être tout en étant).

Soy realmente consciente de que esta expresión pueda parecer ridícula a los que estamos modelados por la lógica aristotélica: o una cosa es, o una cosa no existe de ninguna manera. 

Dios no es una cosa y las fuentes del pensamiento judío (contrariamente a las del cristianismo) no son las de Aristóteles. Digo esto teniendo en cuenta que Maimónides (Rabí Moshe Ben Maimon, normalmente llamado El Rambam en los textos judíos) era el más brillante especialista de Aristóteles en su tiempo. En este su tiempo, en el que el judío de España no tenía a menudo otra elección que la conversión al cristianismo o el exilio, intentó constituir una palabra "moderna" sobre el judaísmo (y la modernidad entonces se apoyaba en el pensamiento de Aristóteles). 

Por mi parte, el autor que debería "digerir" antes de hablar de un Dios que Es, sin "ser cualquier cosa", es un teólogo católico llamado Jean-Claude Marion y su libro "Dieu sans l'Être". Es el encuentro con un Dios al borde de la Nada. Así queda definida la noción d'En-Sofo, de Al Hacq en el Islam o del Gran Ausente del Maestro Eckart. ¿Sería, quizás, mal fácil de entenderlo en A. Gounelle, un teólogo protestante, en su libro "Parler de Dieu" ? 

La palabra "apofática" designa, pues, una teología negativa: Dios no es de tal cualidad... como la aplicamos ordinariamente al hablar de las personas. Dios no es, pues una persona.
 

CATAFÁTICO 

Cuando descubrimos a Dios o cuando lo "encontramos" no tenemos más remedio que hablar de él. Entonces estamos en el terreno del "Es como si...", y así se elaboran todo un montón de teosofías (no todas de bajo nivel, como dicen muy a menudo y con total seguridad los que sólo tienen un conocimiento superficial de las religiones) que se esfuerzan en hablar de Dios sin convertirlo en un rey, o en un tirano, o algo parecido. Difícil superar los obstáculos cuando se habla de su poder... 

El Cantar de los Cantares y el Zohar ("El Libro del Esplendor") pueden ser considerados como teosofías que intentan precisar las relaciones de Dios con el mundo, de Dios con las creaturas.

La Trinidad es un ejemplo de teosofía: define una trascendencia situándola unas veces en el Padre, otras en el Espíritu; y una inmanencia que tanto atribuye a veces al Hijo como otras veces al Espíritu. Es en este "balanceo" (unas veces...otras veces...; tanto...como...) donde se sitúa la imagen de la libertad de Dios, o de su dinamismo, o de la relación de la trascendencia a la inmanencia, o de la relación de Dios al mundo. 

Desde el momento en que suprimimos el "Es como si...", caemos en la descripción de un Dios del cual no sabemos nada; caemos en una imgen, tallada no en piedra o en madera, pero sí en una imagen mental. El catolicismo y otros cristianismos, cuando insisten en la idea de que la Trinidad define el cristiano, caen en la trampa de suprimir el "Es como si..." y convierten esta visión particular, no sólo en la única buena, sino también en la sola posible. 

Pero no todos los cristianos ven la cosa de la misma manera: existimos los "unitarianos" 

(Esta palabrita ya la explicaré otro día


Es verdad que prefiero los teólogos apofáticos a los catafáticos. ¿Por qué? En primer lugar, porque las corrientes catafáticas olvidan el otro movimiento y acaban casi siempre por afirmar que su camino es el único bueno, contra la evidencia de las otras religiones existentes. Dios es universal, pero la manera de hablar acerca de él no lo es. Y además, ¿por qué uno prefiere las chocolatinas a los pasteles?


 
 
Esta es la explicación que Le Mulot (de la Iglesia Reformada) daba a su amiga Le Racoon du Parvis, una helenista, catolica, a cambio de recibir información sobre la etimología de estas palabras. Al final, a modo de síntesis, añadía:

 
 
SÍNTESIS

Un amigo jesuita belga dice que los dos son necesarios. Así, la Profesión de Fe de Théolib  empieza con un "Yo no creeré nunca que..." para seguir diciendo "Yo quiero creer que...". El primer movimiento es apofático y el segundo catafático, como en tantos otros textos ortodoxos que Ud. conoce mejor que yo. 

Por el contrario, Miquel s.j. [este soy yo] es únicamente apofático en su "Recuadro provocativo".

Pero la explicación dialogada que él da en el carteo con un compañero suyo contiene todo lo que a mí me hubiera gustado ver a pie de página o en otra página comentando la Profesión de Fe de Théolib. Esto nos hubiera ahorrado cantidad de mensajes insultantes.

Me he dado una vuelta por la Británica, la enciclopedia, y poniendo "apophatic" en su buscador he encontrado bastante cosa. Algunas de ellas te las resumo aquí (Aviso: mi traducción puede ser bastante deficiente. Se agradecerán posibles mejoras)
An important element in the Eastern Christian understanding of God is the notion that God, in his essence, is totally transcendent and unknowable and that, strictly speaking, God can only be designated by negative attributes: it is possible to say what God is not, but it is impossible to say what he is.

*   *   *

In Hinduism the Upanisads emphasize the hiddenness of God. Leaving behind all created analogies, the adept is led to the point where he comes to praise God in an adoring silence more exalted than speech. Buddhism of the Mahayana, especially its Zen varieties, likewise advocates ecstatic contemplation.

*   *   *

The Eastern mystics are here in close agreement with the Jewish Hasidim (mystical pietists), with the Islamic Sufis, and with the great Christian mystics, such as Pseudo-Dionysius, the Areopagite, Meister Eckehart, and St. John of the Cross. Many theologians within Judaism (e.g., Maimonides) and Eastern Christianity (e.g., St. John Chrysostom, St. John of Damascus) have contended that God is best known through a negative, or "apophatic," theology that makes no positive statements about God. This idea, never absent from the medieval scholastic (intellectualist) tradition, was newly emphasized by Martin Luther, who insisted that the revealed God (Deus revelatus) remains the hidden God (Deus absconditus), before whom man must stand in reverent awe. Contemporary Roman Catholic theologians, such as Karl Rahner, maintain that even in heaven God will not cease to be, for man's finite mind, an unfathomable mystery. Revelation makes man constantly more aware of the depths of the divine incomprehensibility.
 

Un elemento importante en la comprensión de Dios en el Cristianismo Oriental es la noción de que Dios, en su esencia, es totalmente transcendente e incognoscible y que, estrictamente hablando, Dios sólo puede ser designado con atributos negativos: es posible decir lo que Dios no es, pero es imposible decir lo que Él es.

*   *   *

En el Hinduismo, los Upanisads enfatizan el Dios escondido. Dejando detrás todas las analogías creadas, el adepto es conducido a alabar a Dios en un silencio de adoración más elocuente que las palabras. El budismo del Mahayana, especialmente en sus variedades del Zen, aboga de manera parecida por una contemplación extática.

*   *   *

Los místicos orientales están en este punto de acuerdo con el Hasidismo judío (pietistas místicos), con el Sufismo islámico y con los grandes místicos cristianos, como el Pseudo-Dionisio el Areopagita, el Maestro Eckhart y Juan de la Cruz. Muchos teólogos en el Judaísmo (vg. Maimónides) y en Cristianismo Oriental (vg. San Juan Crisóstomo, San Juan Damasceno) han afirmado que Dios es mejor conocido a través de una negativa o apofática teología, que no hace positivas declaraciones acerca de Dios. Esta idea, nunca ausente de la escolástica medieval (intelectualista), fue de nuevo enfatizada por Martín Lutero, quien insistió que el Dios revelado (Deus revelatus) permanecía siendo el Dios escondido (Deus absconditus), ante quien el hombre sólo puede estar en un reverente temor. Contemporáneamente, teólogos católicos romanos, como Karl Rahner, sostienen que incluso en el cielo Dios no dejará de ser, para el pensamiento finito del hombre, un insondable misterio. La revelación hace al hombre constantemente más consciente de la profundidad de la incomprensibilidad divina.

Ya ves que me he alargado demasiado (a ti también te gusta "alargarte" en tus escritos). Lo malo es que no he cumplido tu deseo: "Haz una excepcion, háblame de Dios". Intuyo, por tu escrito, que ya has leído mi capítulo sobre la oración. Permíteme recomendarte una especie de sermón o de catequesis pascual: Salir de un silencio

Y si todavía no has tenido oportunidad de leerlo, el libro de Miguel de Unamuno, "San Manuel, bueno y mártir".

Para acabar, un texto que estos últimos días he leído de San Justino, uno de esos hombres que llamamos "apológetas" (diccionario griego: el que defiende una causa, el que da una justificación, el que da una explicación...), un "intelectual". Murió mártir.

Al Padre de todas las cosas no se le puede imponer nombre alguno... Los nombres de "Padre", "Dios", "Creador", "Señor", "Dueño", no son propiamente nombres, sino apelaciones tomadas de sus beneficios y de sus obras.

Su Hijo -el único a quien con propiedad se llama Hijo, el Logos que está con él, siendo engendrado antes de las criaturas, cuando al principio creó y ordenó por medio de él todas las cosas- es llamado Cristo a causa de su unción y de que Dios ordenó por medio de él todas las cosas. Este nombre encierra también un sentido incognoscible, de manera semejante a como la apelación "Dios" no es un nombre, sino que representa una concepción innata en la naturaleza humana, de lo que es una realidad inexplicable.

En cambio "Jesús" es un nombre humano, que tiene el sentido de "salvador". Porque el Logos se hizo hombre según el designio de Dios Padre y nació para bien de los creyentes y para destrucción de los demonios

II Apologia, 5
Te dejo ya.

Hasta pronto.

Miquel

Reclamo mi derecho a ser cristiano, sin querer excluir a todos aquellos que saben demasiadas cosas sobre Dios.


Para las notas explicativas he resumido de las siguientes páginas visitadas, sugeridas por Le Mulot Bulletin Interactif du CIRET Rencontres Transdisciplinaires
MAURICE-RUBEN HAYOUN: Le nom divin dans la tradition juive depuis la Bible jusqu'à Franz Rosenzweig
Kabbalah and Jewish Mysticism. Prof. Eliezer Segal. University of Calgary
Encyclopædia Britannica: Sefer ha-zohar, Moses De León, The making of the Zohar (c. 1260-1492)

 
Gracias por la visita
Miquel Sunyol
sscu@tinet.cat
Enero 2001

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Maimónides
(Córdoba 1135 - Al-Fustat, Egipto 1204)
Con este nombre es conocido en la tradición europea el filósofo, médico y talmudista hebreo Moses Ben Maimon, llamado Rambam en el judaísmo y Abú Imram Musa ibn Maymon en la literatura árabe. Se exilió de Al-Andalus por la intolerancia almohade, residiendo en Fes (1160), en Palestina (1165) y en El Cairo, donde fue jefe de las comunidades judías. Además de su amplia producción médica y científica, destaca sobre todo por su "Guía de los descarriados" (1190), que constituye la obra teológica más amplia del judaísmo rabínico, intentando resolver la aparente contradicción entre filosofía y teología. El judaísmo ortodoxo la tachó de racionalista y desencadenó fuertes controversias, influyendo notablemente en la escolástica (Alberto Magno, Tomás de Aquino). Como talmudista, escribióDalalat al-ha'irin (Libro de la elucidación, 1168), comentario a la Misná, y la codificación jurídica del Talmud Misné Tora (La mano fuerte, 1180)
Aristotélico, neo-platonizante, insiste sobre la incognoscibilidad de Dios, criticando fuertemente toda forma de antropomorfismo

 
 
 
 
 
 
 
 
 

En-Sof
La noción de En-Sof (el sin-fin o el Dios escondido) es propio de los primeros kabalistas de España y subraya la idea de una divinidad escondida, absolutamente impenetrable a la mirada humana. Los kabalistas españoles de fines del XII y principios del XIII, influenciados por la concepción plotiniana de la divinidad, no dejaron de captar el problema que constituía la forma mística de la divinidad.
    ¿El Dios creador, el Dios de Jacob, en una palabra, el Dios bíblico, era la misma entidad suprema a la cual los creyentes dirigían sus oraciones?
El En-Sof, es un término técnico que designaba la divinidad incognoscible que descansa en el fondo de su propio abismo, a la cual no se le podía dar forma alguna.
En el siguiente párrafo captamos una eventual influencia plotiniana
    "En-Sof es el estado del absoluto en su perfecta unidad indiferenciada, en el seno del cual no se produce ningún cambio. Y, al ser sin límites, nada existe fuera de él. Y, como está por encima de todo, es el principio en el cual se encuentran lo escondido y lo visible. Y, al estar escondido, es la raíz común de la fe y de la incredulidad y los filósofos aprueban a quien dice que nuestra comprehensión de él sólo se puede hacer por la vía de la negación"
Y John Hick El autor en Amazonescribe en su libro God Has Many Names El libro en Amazon("Dios tiene muchos nombres") (Birmingham University Press, 1988), en el capítulo "Hacia una filosofía del pluralismo religioso". (Próxima aparición en francés: "Dieu a plus d'un Nom". Ed. Van Dieren)
    Los místicos de la Kabala judía distinguen entre En Soph, el absoluto divino, realidad que está más allá de toda descripción humana, y el Dios de la Biblia. Entre los sufís, Al Haqq, el Real, parece ser un concepto semejante, como la abisal Deidad sosteniendo la personalidad de Alá. Más recientemente, Paul Tillich ha hablado de "Dios más allá del Dios del teísmo" y ha dicho que "Dios es el símbolo de Dios".
    Una distinción cristiana tradicional es la que distingue entre Dios en sí mismo, en su existencia infinita increada, fuera del alcance del pensamiento humano, y Dios en su relación a la humanidad, real como creador y redentor. La distinción es inevitable, sea cual sea la perspectiva que tomemos, siempre que no queramos reducir a Dios a un ser finito, plenamente ognoscible por el espíritu humano y por nuestras categorías humanas. El Dios infinito debe pasar a través de un absoluto misteriom más allá de los límites de nuestro conocimiento y de nuestra comprensión y es en su trascendencia sin límite alguno, la última Deidad, el Dios que está más allá del Dios del teísmo.


 

Al Hacq
No se puede aprender todo el mismo día.
Si no puedes esperarte...

ABD-AL-HAQQ GUIDERDONI
La présence des noms divins dans la spiritualité de l'islam


 
 
 


 

Sefer ha-Zohar
(O Libro del Esplendor)
Considerado como la Biblia de los kabalistas, es de hecho un escrito apócrifo que remonta al siglo XIII (alrededor de 1280-1286), aunque se reclama de un origen anterior en Simeon ben Yohai(siglo.II) El autor de su parte principal -es un libro que ha ido creciendo al paso de los siglos- fue Moisés de León de Guadalajara, muerrto en 1305. Puede ser considerado como la obra de una escuela de kabalistas, que ha ido incorporando tradiciones heterogéneas. Escrito en su mayor parte en el dialecto arameo de los Targums, el propio de las antiguas traduciones bíblicas, y no en el dialecto más familiar del Talmud de Babilonia.
Está formado por varias unidades, la más extensa de las cuales trata del significado "interno" (místico, simbólico) de los textoa bíblicos (sobre todo, del Pentateuco, Rut, Cantar de los Cantares, Lamentaciones)
Su popularidad, alcanzada unos siglos después, se debe a que no es elitista (como podría serlo Maimónides), que toca cuestiones de interés popular, a su forma homilética con referencias a las Escrituras y a la literartura midráshica tradicional, y a que es una obra no sistemática.

Incluso en el Zohar la tensión entre los dos polos, entre el Dios desconocido y el Dios creador, se siente: la forma mística de la divinidad es descrita como la del "anciano de cabello blanco" (résha hiwwera) o la del "santo anciano" (attiqa qadisha)

El Zohar recurre a las designaciones tradicionales de Dios. Moisés de León , el reconocido autor principal, había comenzando estudiando apasionadamente la Guía de los Descarriados de Maimónides, pero las tesis de éste no habían respondido a sus deseos. Reclamaba algo más judío y más cálido. Hablará, pues, de la cabeza blanca (résha hiwwéra), del santo anciano (attiqa qadisha), del "anciano de los ancianos"… Estamos lejos de la terminología impersonal del En-Sof

El siguiente pasaje, está extraído de Zohar (II, 288a):

El está separado de todo sin estarlo; todo está en relación con él y él está en relación con todo; él es todo. El anciano de los ancianos, el oculto de los ocultos, que tiene una forma y que no tiene ninguna […] Es como una lámpara que esparce su luz por todas partes: quien quiera acercarse para ver sus luces no encontrará otra cosa que la lámpara. Lo mismo ocurre con el Santo Anciano, que es una lámpara mística, la más oculta que exista, la cual no puede ser aprehendida que por la luz que se difunde a partir de ella y se manifiesta para de nuevo ocultarse enseguida
Una palabra sobre el contenido doctrinal de esta obra (sabiendo que no es un tratado de doctrina sino más bien una exégesis homilética)  que ha marcado el alma religiosa judía de una manera indeleble.
El lector ve en ella, en primer lugar una teosofía, esto es, su voluntad de escrutar la vida íntima de la divinidad.Nos habla del Dios escondido, En-Sof, que es en sí un mundo impenetrable e incognoscible. a partir de este universo cerrado a la mirada humana, se deriva (y nadie sabe cómo) todo el universo por el cual Dios se da a conocer a las criaturas.

El Zohar ha suplantado la Guía de los descarriados en amplias capas de la religión judía tradicional.
 


 
 
 


 

Moisés de León
Nacido en León en 1250 y muerto en Arévalo en 1305. Su nombe original era MOSES BEN SHEM TOV, un judío kabalístico. Los detalles de su vida, como de la mayoría de los místicos judíos, son oscuros. Hasta 1290 viviría en Guadalajara, centro importante de la kabala española. Después de viajar mucho, se asentó finalmente en Avila.

En un viaje a Valladolid, se encontró con Isaac ben Samuel de Acre, un kabalístico palestino, a quien confió que él poseía el manuscrito original del Zohar (Libro del Esplendor), de una antigüedad de siglos. Prometió, ya que la autoría de la obra se adjudicaba al rabino palestino del siglo II Simeon ben Yohai(un reputado hacedor de milagros, del cual el Talmud ya refería curisosas anécdotas, muchas de ellas de carácter semilegendario), que le mostraría el manuscrito en su casa de Avila. Pero Moisés murió antes de poder cumplir su promesa y, según el propio Isaac cuenta en su diario, su esposa negó la existencia del manuscrito y afirmaba que era el propio Moisés el autor de Zohar.

Moisés de León fue un brillante homilético,más que un pensador sistemático. Su interés no fue construir un coherente sistema metafísico, sino combatir el creciente racionalismo de los judíos españoles y la consiguiente laxitud en la observancia religiosa, reafirmando la autoridad de la religión tradicional (Kabala significa "tradición").

Su obra significa uno de los pasos más importantes en el desarrollo de la mística judía. Firmó con su propio nombre varias obras esotéricas, pero también para difundir mejor sus ideas y combatir más efectivamente a la filosofía, considerada por él como un peligro real para la fe, recurrió a la pseudoepigrafía (ceder la autoría a autores de épocas pasadas) utilizando la forma de los midrashim. Muchos de sus escritos fueron "cedidos" a Simeón ben Yohai. Así escribió Midrash ha-ne'elam (El Midrash místico), de método ampliamente alegórico y en lengua sobre todo hebrea. Una obra más larga fue Sefer ha-zohar (El Libro del Esplendor), de contenido teosófico.